La decisión de la compañía de Redmond acaba con tres años de batallas legales y desencuentros con el gobierno del viejo continente.
Microsoft ha anunciado que no presentará recurso alguno contra la última decisión adoptada por la Unión Europea en el caso que enfrenta a ambos desde 2004 por prácticas monopolísticas de la empresa fundada por Bill Gates en el sector de los sistemas operativos para computadoras.
Concretamente, a Microsoft se la acusaba de presionar de forma ilícita a diversas compañías fabricantes y vendedoras de ordenadores para que instalasen en sus máquinas Windows de forma exclusiva, sin posibilidad de que escogieran Linux u otros sistemas operativos.
También se afirmó que Microsoft no ha proporcionado a empresas de la competencia la suficiente información técnica para que los programas desarrollados por estas funcionasen correctamente sobre el sistema operativo Windows, una práctica que en una situación de casi-monopolio como el que ostenta la compañía de Redmond ha sido considerada ilícita.
La disputa legal entre la Unión Europea y Microsoft surgió hace tres años cómo una denuncia por prácticas monopolísticas contra la compañía de Redmond, basada en la inclusión del reproductor multimedia Windows Media Player en el sistema operativo. Precisamente, una de las decisiones tomadas en la primera resolución fue obligar a Microsoft a sacar al mercado una versión de Windows sin el Media Player, que habrá que ver si se cumple ahora.
Más información:
Comunicado de Microsoft
http://www.microsoft.com/Presspass/press/2007/oct07/10-22MSStatement.mspx
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