No ha sido mencionada ninguna acción concreta, pero Ballmer ha dejado caer la posibilidad cual espada de Damocles sobre el pingüino de Linux, lo que le permite sembrar la duda en el campo contrario.
El pasado 1 de octubre, y durante el acto de presentación de la iniciativa Microsoft Startup Accelerator en el Reino Unido, el CEO de Microsoft habló sobre software libre y de la compañía que dirige, y en dicho discurso dejó abierta la posibilidad de emprender acciones legales contra Red Hat por infringir derechos de propiedad intelectual en su software y, más concretamente, en su distribución de Linux.
El porqué de una amenaza a Red Hat parece claro si examinamos un par de hechos: El primero es que la compañía del sombrero rojo es la líder en ventas de servidores Linux en Estados Unidos. El segundo es que después de que se diera a conocer el pacto Microsoft-Novell, la misma Red Hat se apresuró a afirmar que no le interesaba llegar al mismo entendimiento con la compañía de Redmond, algo que se puede interpretar como un desafío público, un guante lanzado a la cara de Microsoft.
Concretamente, Ballmer insistió en el hecho de que la compañía que preside gasta gran cantidad de dinero en investigación y desarrollo (I+D), que es aprovechado por otras empresas de forma ilícita al incluir código sujeto a derechos de propiedad intelectual en sus sistemas.
La coletilla de dicha afirmación confirmaba que los usuarios de productos Novell están protegidos de cualquier acción legal que pueda llevar a cabo la compañía de Redmond gracias al acuerdo suscrito por ambas empresas, pero no así los usuarios de productos Red Hat.
Ballmer no dio datos ni fechas concretas para una posible acción legal, lo que hace pensar que estas afirmaciones tratan más bien de socavar el mercado de la compañía del sombrero rojo con dudas, incertidumbre y miedo mezclados a partes iguales, al tiempo que dichos temores afectan a usuarios de productos Linux de otras compañías, y las mismas empresas (posiblemente no Red Hat, pero si otros productores de soluciones Linux) abren más los oídos ante los cantos de sirena de Microsoft.
El rival escogido tampoco lo ha sido al azar; Ballmer habría podido mencionar a Ubuntu, por ejemplo, pero ha preferido ir a por Red Hat por ser esta última una compañía muy presente en el escenario empresarial norteamericano, un rival directo para Microsoft. Además, es precisamente en este escenario en el que la compatibilidad con las soluciones de la compañía de Redmond es más necesaria e interesante.
Las declaraciones de Steve Ballmer puede ser leídas en el siguiente artículo de Linux-Watch:
Ballmer threatens Linux and open source with patents again
http://www.linux-watch.com/news/NS3513440381.html
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